lunes, 28 de abril de 2008

Pequeños hallazgos

Yo, que fui reina de Egipto, te di una manzana y mi corazón...
besé a Peter Pan y no necesité nunca polvo de estrellas.
Y la música dice lo poco que no dice la letra.




Yo que subí el Himalaya en dos horas montado de un gran caracol
y lo bajé al trotecito silbando bajito así como si nada
yo que he toreado en las Ventas cuatro dinosaurios al rayo del sol
y por la noche nos fuimos borrachos perdidos los cinco de fiesta
yo que bajé al infierno en bicicleta
yo que bailé con el Papa un rock and roll.

Yo que fui reina de Egipto y en leche de cabra solía bañarme,
Yo que he emigrado a la luna y bailado desnuda en medio de Plutón.
Yo que he sido Dulcinea y los trovadores solían cantarme,
Que te ofrecí la manzana y en una semana te di el corazón.
Yo, que bordé una bandera en Granada,
Yo, que besé a Peter Pan, en el balcón...

Mira cómo tiemblo dentro de tu abrazo
y húmedo de vos a la intemperie
me derribo y pierdo todo lo ganado
tan pequeño voy de mi canción... a tu beso.

Yo que de un salto al vacío llegué sin rasparme al centro de la tierra,
y en la mitad del camino crucé a Julio Verne cansado de andar.
Yo que en la cancha de Boca enseñé a Maradona
a jugar con la izquierda,
yo que de ojitos cerrados vencí a Bonavena en el Luna Park.
Yo que inventé la palabra fortaleza,
yo que escapé nadando de Alcatraz.

Yo que no soy sexo débil y juro por Dios que tampoco costilla,
Yo la octava maravilla y la madre tierra que te vio nacer.
Yo que viví en el Parnaso y llegado el ocaso crucé a la otra orilla.
Yo que he inventado la suerte y como Gloria Fuertes no quise crecer.
Yo, que volé y fui luna en tu ventana.
Yo que reiné favorita en el harén.

Mira cómo tiemblo dentro de tu abrazo
y húmedo de vos a la intemperie
me derribo y pierdo todo lo ganado
tan pequeño voy de mi canción... a tu beso.

Yo que me voy por las noches a cantar baladas en los cementerios
siempre hay algún que otro muerto que me hace un corito
y se pone a bailar
yo que pescando en el río atrapé una ballena con un Pinocho dentro
yo que sin polvo de estrellas volé a los confines de Nunca Jamás.
Yo, que dicté a Moisés los mandamientos
Yo que burlé las leyes del azar.

Mira como tiemblo dentro de tu abrazo
y húmedo de vos a la intemperie
me derribo y pierdo todo lo ganado
tan pequeño voy de mi canción... a tu beso.

Mira como tiemblo.
Fede Comín y Elena Bugedo

2 comentarios:

JULIA dijo...

No veas� es preciosa!!
Nunca la hab�a escuchado
Ni�a sigue as� indagando en la m�sica
que aunque no sea tu vida, estas muy dentro de ella.

M. J. Verdú dijo...

Preciós, Siberieee!