Un día raro. Otro más.

S...- Te vienes a comer?

εïз - No, hoy iré al parque.

He traído un par de bocadillos, quieres uno?

S... Me mira extrañado, confuso, confundido (y eso?)

εïз - Estamos a fin de mes.

S...-Vamos todos. Si no te va bien, te invito.

εïз - Muchas gracias, pero no :o), luego me paso a tomar un café, ok?

La verdad es que hoy me apetecía estar sola... cosas de 'les xarxes neuronals' (redes de memoria), tan intrincadas unas con otras, taaan de: 'asociación de ideas'... cuando una palabra lleva a la siguiente, y a su vez a un recuerdo que conlleva a otro-y-a-otro-y-a-outrosss...

Esta mañana leí un minicuento sobre el Alzheimer (bar favorito nº5) que me llegó al alma, en ése momento recordé mi conversación de ayer con Ann3ta (mi antigua compañera de trabajo en la residencia) y me dí cuenta de que mi contrato laboral -actual- está a punto de finalizar. No es que me duela perder mi trabajo (en absoluto) pero estoy cómoda y a gusto con mis compañeros. Lo dichooo: redes de memoria.

HOY me apetecía estar sola con mis pensamientos, tumbarme al son del solete o a la sombra de los árboles de aquel parque sin nombre que Sunny me mostró. Un parque de hierba tan seca y reseca que pica lo suyo, pero es un amplio y sosegado lugar... así que ni siquiera me importa. Estoy fenomenal!

Ayer hablé con Ann3ta, es una excelente educadora social y una bellísima persona (la más duuulce que he conocido, lo juro!), pero le cuesta media vida arriesgar. Por fín se ha decidido a cambiar de empleo, y con un par!, que le ha dado por "la inserción de adolescentes inmigrantes con problemas" (cashi nááá). Me alegro mucho por ella, ya era hora de dejar "la Llar" atrás y avanzar en el camino, aunque sé que, como yo, echará mucho de menos a "los loquitos" (y utilizo ese término con todo mi cariño).

Cómo ha cambiado tanto mi vida? Cómo vendí mis ideales? ... vuelvo a las redes neuronales. Supongo que después de todo buscamos calidad (lifestyle) y con el tiempo renunciamos a muchas otras cosas. Supongo que "maduramos?". Tengo un trabajo que no me llena, con un sueldo básico (aunque mejor que el anterior) y con un horario que me permite hacer miles de cosas.: En especial "gozar de la vida!" (que no es poco)... pero antes me sentía valorada (aunque sólo lo hicieran mis esquizos, y Ann3ta). Esquizos-Anna-la Llar... de nuevo la asociación de palabras...y, como de costumbre, me subo por las ramas.

La Llar (mejor omito el nombre!) era -ÉS- una antigua mansión a lo "Mirall Trencat" perdida en la montaña. Es un lugar sumamente hermoso a la par que extraño. Un escondite de chalados. Un micromundo que encierra toda la alegría y la tristeza conocida... pero que inspira muchísima ternura (por supuesto, no a todos... la mayoría de la gente les teme). La Llar reúne una rara aglomeración de personajes olvidados por la sociedad (o por sus familias). Algunos són terriblemente inteligentes... y lloran al descubrir que su enfermedad los apaga. Todos esquizofrénicos (algunos con cuadros mucho más amplios) y sin embargo... todos encantadores a mis ojos.

Recuerdo que leí "Los renglones torcidos de Dios" (Torcuato Luca de Tena) para prepararme antes de ir allí a trabajar. No es tan fiero el león como lo pintan, pero se le parece bastante. Recuerdo a mis loquitos... y siento nostalgia. Recuerdo aquellos horarios indecentes (turnos de 12 horas, festivos y días de guardar), recuerdo aquel mísero sueldo (poco más de 600€), recuerdo los gritos, los llantos y las sonrisas bobas... no fué por eso por lo que dejé la Llar. Fué por el trato hacia los enfermos, el MALtrato por parte de un tirano (su reina y los acólitos), que ni Ann3ta ni yo aceptábamos. No es que les encerraran en cuarto oscuro, ni que les zurraran de lo lindo, sencillamente les ignoraban, les dejaban sentaditos al sol tóóó el santo día y les daban un cigarrillo tras otro atiborrándoles de pastillas esperando a que fueran cayendo como moscas...

Mientras escribo esto tengo una llamada del gerente... me dá la carta de despido. -"Eres una persona con una capacidad de trabajo impresionante, como pocas he visto... pero tenemos que recortar gastos. He escrito una carta de recomendación para tí, si necesitas cualquier cosa..."- agradezco su gesto mientras pienso: Año nuevo, vida nueva, como siempre... EN JUNIO.

PD: lo que estaba escribiendo... Se me fué de la cabeza.

Mañana será otro día raro. Otro más.